QUERIDO CEO:

Tomas decisiones constantemente en tu día a día, muchas automáticamente y otras te resultan más complejas, sobre todo aquellas que te obligan a salir de tu zona de confort y traen consigo el estrés que conlleva la adaptación al cambio. Como te decía en una carta anterior, eres creador de decisión, de cambio y la indecisión no puede detener el rumbo de tu trayectoria personal y profesional hacia la excelencia, y tampoco frenar a tu organización.

La filósofa Ruth Chang destaca una perspectiva interesante en una charla en TED sobre las decisiones difíciles. En su opinión, lo que hace difícil a una elección es la forma de la relación entre alternativas. En cualquier elección fácil, una alternativa es mejor que la otra. En una elección difícil, una alternativa es mejor en cierta forma, la otra alternativa es mejor en otra forma, y ninguna es mejor que otra en general.

Jeff Bezos, CEO de Amazon, sostiene que hay dos tipos de decisiones: las que son reversibles y las que no. Afirma que la mayoría de las decisiones son reversibles y las denomina «puertas de dos vías». En otras, si caminas a través de ellas y no te gusta lo que ves al otro lado, no puedes volver a donde estabas antes. En cualquier caso, cuando te enfrentes a una decisión difícil puedes solicitar la opinión de alguien de tu confianza para tener una perspectiva complementaria. Estar atento te ayudará a detectar y corregir las malas decisiones. Para ello elije ser flexible ante las decisiones que tomes, observa y aprende de las consecuencias para tomar, cada vez, mejores decisiones. Como dice Anthony Robbins todo aquello que sucede en tu vida, tanto lo que te entusiasma como lo que te plantea un desafío, empieza con una decisión. Tu destino y el de tu compañía queda configurado en los momentos de decisión, es por ello que tienes que utilizar el poder de decidir para arrollar cualquier excusa que se interponga en tu camino. No olvides que en este mismo instante puedes tomar una decisión que actué como catalizador para transformar tus sueños en realidad. Eso sí, si decides lo que sea, emprende la acción.Y por último, estimado CEO, me despido con un consejo: siempre sé fiel a ti mismo.

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