QUERIDO CEO:
Dicen que el que mucho abarca poco aprieta, tan importante es decidir qué hacer como qué no hacer. Muchas empresas cometen el error frecuente de intentar ofrecer una amplia gama de productos y servicios dispersándose y tomando, finalmente, malas decisiones. Lo recomendable es centrase en aquello que sabes hacer mejor y hacerlo muy bien. Pero focalizarte no implica que olvides la importancia de mantener una política de innovación que te permita desarrollar nuevos productos o servicios, o realizar cambios o mejoras en los ya existentes para ser más competitivo.
Un ejemplo es el reciente caso de la compañía estadounidense GoPro, famosa en todo el mundo por sus cámaras de alta definición. Después de una década de crecimiento vertiginoso, GoPro celebró una de las salidas a bolsa más exitosas de 2014. En apenas tres meses sus acciones se revalorizaron un 145% y su CEO, Nick Woodman, llegó a ser comparado con Steve Jobs por su carácter visionario. Pero desde finales de 2015 la compañía empezó a perder dinero a una velocidad vertiginosa hasta darse de bruces cuando presentaron los resultados financieros del tercer trimestre de 2016. Su CEO declaró que su empresa perdió el norte, y no tuvo que ver solo con la aparición de competidores o los fallos técnicos, sino con un conjunto de decisiones que llevaron a la compañía a perder el foco de lo que realmente importaba. Cuando Steve Jobs regresó en 1997 a Apple, después de haber sido despedido en 1984, se reencontró con una empresa que había pasado a fabricar muchos productos, desde ordenadores y accesorios periféricos hasta 12 tipos diferentes de Macintosh, la compañía estaba naufragando y su estrategia para remediarlo fue esencialmente: foco. En lugar de dirigirse a decenas de productos, se concentraron en cuatro.
No pierdas el foco tratando de contentar a todos, apreciado CEO. Como decía Einstein, la genialidad es la capacidad de enfocarse en una sola cosa durante un largo tiempo sin perder la concentración y esto lo puedes aplicar a ti mismo y tu organización.