QUERIDO CEO:
Si hay algo constante en el entorno actual es el cambio, por ello debes de ser muy consciente de la importancia de gestionarlo, para superar los retos a los que se enfrenta tu compañía, de una manera constructiva y proactiva. El cambio constructivo requiere que desafíes el statu quo y encuentres nuevas formas de hacer cosas para avanzar en los objetivos de tu organización. Es prácticamente imposible liderar el cambio sin cierta asertividad, ya que los cambios y la innovación solo podrán implementarse con éxito en una compañía si se comunican adecuadamente a los empleados.
En ese sentido, la asertividad se define como la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta y directa, logrando decir lo que quieres sin atentar contra los demás, por ello es muy valorada para ejercer un liderazgo efectivo al gestionar el cambio. El estilo asertivo es aquel mediante el que expresas tu punto de vista, respetando el punto de vista y derechos de los otros. Se trata de una habilidad interpersonal en la que demuestras la confianza para defenderte mientras respetas los derechos de los demás. La asertividad se basa en el equilibrio a diferencia de la agresividad que busca, fundamentalmente, ganar. Cuando eres asertivo, no eres ni pasivo ni agresivo, sino directo y honesto. No tienes miedo a expresar tu opinión, sabes dialogar y llegar a acuerdos, sabes decir que no, aceptas las críticas… Todas ellas cuestiones clave para fomentar la colaboración, el trabajo en equipo y la adaptación al cambio. Con asertividad agregas poder y convicción a un mensaje y permites que se escuche tu verdadera voz para comunicar con pasión y afirmando tus puntos de vista.
Lo bueno es que la asertividad es una habilidad que se puede aprender y mejorar, como todas las que te vengo recordando en cada carta porque, apreciado CEO, si no controlas tus habilidades emocionales, como dice Daniel Goleman, si no tienes conciencia de ti mismo, si no eres capaz de controlar tus emociones estresantes, si no puedes tener empatía y relaciones efectivas, entonces no importa lo inteligente que seas, no vas a llegar muy lejos.