QUERIDO CEO:

El actual entorno empresarial te demanda el reto de construir una propuesta de valor para la parte vital de tu compañía: las personas. No se trata sólo de que atraigas el mejor talento sino, también, de que logres una combinación de retención y compromiso con alternativas para los trabajadores que van más allá de lo puramente económico.

En este contexto surge el salario emocional, una retribución compuesta de diferentes cuestiones de carácter no económico que satisface las necesidades personales, profesionales y familiares del trabajador. En esta nueva forma de retribuir, comprometer y atraer a empleados se incluyen prestaciones emocionales como flexibilidad, medidas de conciliación, formación, desarrollo profesional, retos profesionales, ambiente laboral agradable, poder expresar ideas y sugerencias… La retribución emocional es clave para mejorar la opinión que los empleados tienen de la organización. Además, los estudios concluyen que el talento y las nuevas generaciones, como los Millennials, valoran cada vez más la conciliación laboral, proyectos y actividades retadores e interesantes que les permitan crecer y aprender en su entorno profesional, así como la flexibilidad. Con la aplicación de políticas de salario emocional refuerzas la implicación en los objetivos de la organización y aumentas el compromiso de los trabajadores, además de fidelizar el talento, que suele residir en personas que, por motivos generacionales o de formación, valoran los beneficios intangibles. De hecho, en la actualidad las compañías más atractivas para los mejores profesionales son aquellas que tienen presente la conciliación entre la vida profesional y personal, las que ofrecen interesantes carreras profesionales o las que cuidan la diversidad e igualdad entre los empleados. Además son compañías que presentan una mayor productividad como muestran diversos estudios.

Aunque el salario económico es importante, la mejor motivación no siempre es el dinero, apreciado CEO, también puedes sumar compensaciones no monetarias o elevar el salario emocional, y poner en marcha este tipo de estrategias que se están posicionando en la actualidad, en función de tus necesidades y recursos, para hacer tu organización más competitiva.

Enlace al artículo