QUERIDO CEO:

Septiembre es un mes propicio para fijarse objetivos. Como te comentaba en la carta anterior, tras las vacaciones, las energías retornan renovadas y es un mes asociado al inicio de nuevo curso. Además, en los comienzos se suele depositar más intensidad. Como siempre te recuerdo que el mundo experimenta un cambio sin precedentes y se hace necesario innovar. La innovación hace referencia a crear una nueva solución a un problema existente o tomar una solución existente y mejorarla. La gente suele pensar que la innovación está relacionada únicamente con la tecnología, pero en tu empresa puedes innovar en los servicios que ofreces a los clientes, en áreas de la cadena de valor o innovar dentro de la propia compañía. Te animo a seguir comprometido con la innovación.

La clave es que estés dispuesto al cambio, a no quedarte anclado en la inercia de lo conocido porque te impedirá ver nuevas posibilidades. Explora. Como decía Emerson, no vayas donde el camino te lleve, ve donde no hay camino y deja huella. La innovación exige un pensamiento creativo. Para ello has de expandir tu mentalidad y pensar en grande. Soñar alto para vencer las creencias limitantes, para llegar más lejos. Sé valiente para asumir nuevos retos y nuevos errores, porque es parte del aprendizaje y el crecimiento. Crea una cultura de innovación que lo cuestione todo.

Si te esfuerzas cada día para dar lo mejor que tienes, con el tiempo vas a superar cada dificultad y estarás preparado para afrontar mayores desafíos. Un líder no nace, se hace con la constancia. Sueña alto y persevera, apreciado CEO. Una gran idea precisa de trabajo duro y enfoque para superar los obstáculos y conquistar su éxito. Hay un mundo de posibilidades, tanto para tu empresa como para ti, esperándote.

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